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La Red de Universidades Públicas No Estatales agrupa a nueve instituciones tradicionales que también se hacen llamar “el G9”. Aquí están las universidades católicas, de Valparaíso, del Norte, del Maule, de Concepción y de Temuco, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Técnica Federico Santa María, la Austral de Valdivia y la Universidad de Concepción. El llamado genérico que realizaron es a incrementar los aportes basales para las universidades no estatales que generan bienes públicos en el país.

Mediante el documento titulado “El G9 y sus propuestas para la educación superior de Chile”, los rectores relevaron la importancia de los proyectos legales de la Agencia de Acreditación, el financiamiento y la Subsecretaria, pero particularmente lamentaron el retraso del proyecto sobre Superintendencia de Educación Superior, que busca fiscalizar el lucro. El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, dijo que este tema es prioritario para regular los negocios entre empresas relacionadas con las universidades.

“Este proyecto va a cumplir dos años en el Parlamento me parece que en el mes de noviembre, por lo tanto insistimos en que con todos los aportes y con los cambios algunos muy de fondo, otros de forma, que nosotros hemos propuesto al interior del Consejo de Rectores a este proyecto de ley, nosotros creemos que es urgente que se avance y que se apruebe y no nos parecería adecuado postergarlo para otro año”, expresó.

El llamado “G9” dijo que estudia la inclusión del ranking de Notas de Enseñanza Media (NEM) para balancearlo con la inclusión social que caracteriza a estas instituciones tradicionales, aunque, según expresó el rector de la Universidad de Concepción, Sergio Lavanchy, desde ya las entidades públicas no estatales tienen mayor cantidad de estudiantes procedentes de liceos municipales, que el promedio de las 25 instituciones del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH).

“Es importante respecto del resultado que tienen los estudiantes que están bienrankeados en la universidad posteriormente el hecho de estar en los mejores lugares en sus colegios permanentemente demuestra que esos estudiantes tienen una vocación de estudio y una perseverancia. Cómo se aplique el ranking depende de la situación socioeconómica de los estudiantes que ingresan a la universidad, en algunos casos puede ser mucho y en otros no tanto”, explicó.

Respecto del surgimiento de esta Red de Universidades Públicas No Estatales, la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH), a través del presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, dijo que daba el “beneficio de la duda, pero que el tema de fondo es la educación pública entregada por el Estado”. “Si bien reconocemos que Chile siempre ha tenido un sistema mixto y siempre nos parece bien que la gente se organice. Vamos a ver qué es lo que ellos plantean”, aseguró.

Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Diego Vela, dijo que su universidad no puede ponerse como parámetro porque la realidad de la educación superior es demasiado disímil.

“La Universidad Católica no tiene la calidad del país, o sea, las universidades privadas y estatales también, sobre todo en regiones. Nosotros tenemos una muy buena universidad, que funciona de muy buena forma, pero también hay una realidad de que la Universidad Católica es la más elitizada, cuando uno lo ve por quintiles o  por dependencias”, aseguró.

Los estudiantes coincidieron en la necesidad de revisar cuál será el rol de la nueva Red de Universidades Públicas No Estatales, pues a la fecha el principal referente de defensa de la educación superior pública es el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH). Radio Universidad de Chile intentó obtener una versión de esta última entidad respecto de la nueva red, pero no fue posible.