El tema de las vacunas ha sido debate nacional, luego de la decisión de la Corte Suprema de obligar a los padres de un menor de Osorno a vacunarlo. Sin embargo, los padres han señalado que agotarán todas las instancias y que están dispuestos a llegar hasta a la Corte Interamericana.

Y en pleno debate, se dio a conocer el caso de la muerte de un bebé que falleció en la localidad de Alberta, Canadá, luego de tres semanas con meningitis, ya que sus padres se negaron a llevarlo al hospital para aplicarle la vacuna respectiva.

Este es otro caso que está generando todo tipo de polémicas. Ezekiel, de 18 meses, había estado enfermo durante semanas con síntomas como fiebre o problemas respiratorios. Su madre, Collet Stephan, acudió a una enfermera amiga de la familia que le indicó que el bebé tenía meningitis.

Pese a que existen tratamientos contra el padecimiento, sus padres David y Collet personas "anti-vacunas", intentaron "curarlo" con una combinación de extracto de hojas de olivo, proteína de leche, agua con miel de maple y jugo con fresas congeladas.

La salud del niño no mejoró y empeoró, por lo que su "tratamiento" cambió a "una mezcla de vinagre de manzana, pimientos, cebolla, ajo y raíz de gengibre". No tuvo ningún resultado.

La pareja explicó que vio mejoría en Ezekiel tras darle los tratamientos naturales, pero repentinamente dejó de respirar. Entonces, llamaron a una ambulancia aérea que llevó al niño al hospital, lugar donde, tras estar cinco días en coma, falleció. Todo esto en el año 2012.

Collet y David están siendo juzgados ahora por la muerte de su hijo y arriesgan una pena de 5 años de cárcel y la pérdida de la custodia de sus otros hijos. Por su parte, la defensa del matrimonio argumentará que no existen pruebas de que la vacuna contra la meningitis sería capaz de salvar al niño.